lunes, 19 de abril de 2010

Confianza

-¿Qué es la confianza?

-Para mi entender, es sin duda una de las palabras o la palabra más importante en las relaciones humanas. Con ella todo es posible, pero el camino para obtenerla es tan incierto como nuestra propia existencia.

Quizá esta incertidumbre radica en que ni siquiera sabemos bien que es, pero si solemos estar seguros de con quién la tenemos y con quién no. Con aquellas personas que compartimos cualquier cosa de nuestra vida podemos afirmar que existe confianza, o con aquellas que aunque apenas compartamos muchas cosas tenemos el sentimiento de que sí podrías compartirlas.

¿Qué hace la confianza? Sin duda los momentos, sin referirme al tiempo en sí. Los momentos en los que necesitas algo más que simplemente pasarlo bien, en los que necesitas hablar, compartir… Esos momentos se convierten en momentos especiales, porque en ellos empiezas a construir confianza.

El tiempo no es un factor importante, la confianza es atemporal. Más días no hacen más confianza, si no que ésta sale por sí sola sin ser esperada. Puede que nazca tarde entre dos personas, aunque la mayoría de las veces suele ser instantánea. Con un poco de contacto, puedes observar si una u otra persona se complementa contigo.

Está ligada indiscutiblemente a los sentimientos, y al igual que ellos no puede ser elegida por la persona. No decides a quién amar al igual que no decides con quién complementarte.

¿He sabido responder a tu pregunta?

- Supongo, pero no me has solucionado nada…

- ¿Qué te ocurre?

- No poder elegir con quien complementarte es una peculiaridad más de la vida, pero otro obstáculo para las relaciones humanas. En este momento, debido a ello, veo en peligro mi confianza hacia otras personas… no por ellas, si no por los que están detrás… ¿Cómo conseguirla?
- Déjala nacer, dale tiempo... No puedes forzar lo que no existe, poco a poco es mejor, con el tiempo…

- Es tiempo quizá lo que nos falte, porque con ellas fue indudablemente el tiempo lo que nos hizo unirnos más que nunca. Pero aún así, antes has dicho que la confianza es atemporal…

- Y así es… la confianza existe o no existe, lo que necesitas es tiempo para encontrarla si es que está.

- ¿Y si no existe?

- Entonces simplemente se fiel a tus sentimientos, se sincero, no busques el contentar a nadie, si no el expresar lo que sientes, lo que quieres, ellas lo entenderán.

- ¿Y si no es así?

- Si existe confianza, lo entenderán.

miércoles, 14 de abril de 2010

Compartiendo amistad


Quizá porque son los escalones hasta llegar a mi mismo,
Quizá porque son los ladrillos que construyen mi libertad,
Quizá porque son los ríos que alimentan mi mar,
Quizá porque son parte de los sentimientos acumulados dentro mío,
Quizá por ello sea amistad lo que yo percibo.


La amistad es la gran desconocida en todo este juego de amor y odio al que llamamos mundo. Siempre se desea tener un buen novio o una buena novia, pero pocas veces se pide tener un buen amigo.

Y es de la amistad de donde debe nacer el amor para catalogar a éste como puro. Es la pureza una de las mayores virtudes que los ángeles llevan consigo.

La amistad, muy infravalorada por algunos, es sin duda la vía más hermosa, a la par que complicada, para conseguir la felicidad.

Es el momento en el que sientes que puedes fundirte completamente con la otra persona haciéndote una cuando se produce el éxtasis completo de las almas.

Cuando consigues fundirte con otra persona, eres consciente de que es tu alma gemela, es el primer gran paso a lo que en algún momento puede convertirse en amor.

Eso es amor puro, y este amor es tan especial que no necesita de dos enamorados, se puede dar entre cualquier tipo de persona, pero no nos engañemos... tan solo los ángeles son capaces de sentirlo, nosotros aún no estamos preparados, somos hombres repletos de defectos, inhumanos muchos de ellos, nos queda tanto por aprender los unos de los otros y de ellos...

...solo ellos conocen la verdadera palabra de la amistad, y a solo muy pocos nos la muestran...

Quizá deba dar gracias por ello y por teneros*

miércoles, 7 de abril de 2010

Felicidad*


Hace tres años, lo más bonito que me dio la vida fuiste tú. La vida me despojó de un ángel para dejar a otro entre mis manos. Lo más fácil siempre ha sido amarte, es parte de mi naturaleza y poco a poco te fuiste haciendo parte de mi vida, haciéndola completa.

Es un sentimiento único el que me haces sentir y soy feliz al poder disfrutar de él cada día. Soy consciente de que no todo el mundo tiene la posibilidad de despertarse cada mañana y sentir algo tan grande, de saber que en ese mismo instante esa persona piensa en ti.

Mi mundo se hizo tuyo en el momento en que tu alma se quedó para siempre a mi lado en la cama. Nuestros corazones albergan en su interior la semilla que nos cautivó y que ha hecho que hoy por hoy te siga amando como el primer día.

Hemos aprendido tanto…
Aprendimos a echarnos de menos aún estando juntos, a sentirnos aún estando alejados, a hacernos el amor con solo mirarnos, a discutir y al segundo necesitarnos…
Aprendimos a hacer el camino nuestro aún siendo este complicado, a luchar por lo que amábamos, a apoyarnos, a desearnos.
Tantos momentos perfectos que guardo en mi recuerdo, tantos instantes en los que paramos el tiempo haciéndolo únicamente nuestro, tanto amor…

Y lo más bello es que sé que nos queda tanto por aprender juntos, tanto por compartir, tanto por amar que tengo claro que estos tres años no son nada comparados con la eternidad*

martes, 6 de abril de 2010

Mi decisión


Siempre he culpado a la sociedad de la situación que me ha tocado vivir, siempre he pensando que todo sería más fácil si ellos pensaran diferente, si todos fueran más tolerantes, pero hace poco descubrí que el primer obstáculo que me encuentro al querer volar, soy yo mismo.

-¿Quién eres?
- Soy aquel que te cohíbe en tus decisiones, el que no te deja mostrar lo que sientes. Soy la parte prudente de un todo que tiene miedo a ser quien es.
-¿Por qué te escondes tras una máscara?
- Porque nunca has querido verme, porque siempre has obviado mi presencia culpando al resto de lo que yo únicamente soy culpable.
- No entiendo…
- Es más fácil no entender, no tratar de hacerlo, eso has hecho siempre. Nunca has sabido enfrentarte al problema, siempre lo has bordeado.
- Qué sabrás tú de mí.
- Lo se todo. Se que buscas tus alas cuando ni siquiera te has percatado de que ya las tienes, pero no sabes usarlas porque tú y solo tú no quieres. Porque prefieres pensar que no las tienes, que aún te las tienen que dar, cuando eso no es así… como no salgas tú mismo volando, nadie será capaz de volar por ti.
- ¿Por qué me dices todo esto?
- Porque él me obliga.
- ¿Quién es él?

Aparece entre las sombras alguien más con una máscara tapando también su rostro
- Soy esa parte de ti a la cuál le encantaría ser libre, soy el lado valiente de un todo cobarde. Soy el momento de paz en un campo de batalla.
- ¿Por qué le obligas?
- Porque soy tan esclavo de la mentira como lo eres tú, porque tú eres el que decides y yo el que aconsejo, y porque estoy harto de que siempre mande la otra parte.
- ¿La otra parte? ¿A que te refieres?
- Quítanos la máscara.

Frente a mí, me encontraba yo mismo dividido en dos.

- ¿Y quién soy yo?
- Tú eres lo que eres a diario. Una suma donde los sumandos no tienen el mismo valor. Donde tiene más peso la parte cobarde, la que te hace pensar en posibles problemas cuando el mayor problema eres tú mismo.
Tu cobardía y tus miedos son tus grandes defectos. Nunca llegarás a ser el ángel que llevas dentro si vas por este camino. No culpes a los demás cuando ni siquiera tú te aceptas. ¿Cómo quieres ser capaz de volar si ni siquiera eres consciente de que tienes alas?
- Déjale, le digas lo que le digas no hará nada. No puede luchar contra mí. Sus miedos se intensifican en mi persona.
- ¿Por qué no puedo?
- Debilidad… no todo el mundo nace valiente, y no todo el mundo necesita usar esa valentía. Te ha tocado vivir así, ser así, está en ti mismo seguir viviendo culpando a los demás de tu situación, o intentar superar esa situación sobrevolándola. Es tu decisión.