jueves, 29 de enero de 2015

El mañana...

Si el mañana no existiera y si hoy repasase mi vida, llegaría a la conclusión de lo feliz que soy y he sido. He llorado tanto que cada lágrima me hizo más fuerte, cada barrera me llevó a encontrar otro camino, y cada vez que caía me levantaba con la sensación de que quejarme solo era parte de una situación que podía superar.

¿Y por qué quiero que exista el mañana? Por todo eso que aún no he vivido y está por descubrir, por la emoción de esos problemás que se que solucionaré, por lo que me queda por aprender y desaprender, por todas esas personas de las que aún debo disfrutar, y porque esta historia solo acaba de empezar, y no podría irme sin saber si el tiempo nos hará juntos soñar.

miércoles, 28 de enero de 2015

Al apagar la luz...

Se apaga la luz y el mundo queda reducido a esas cuatro paredes donde estamos tu y yo.
La pureza de tu piel desnuda bajo mi cuerpo, el tacto de esos besos que se dejan llevar por el momento. Tu boca, mi cuerpo, ese relámpago de armonía en el silencio. Tus labios rozando mis labios se entrelazan en un te quiero, me entrego a tus manos, a tus ojos y a ti entero. Mis palabras se quedan mudas en mis adentros, solo signos de placer brotan de cada poro que yo tengo. La esencia de la magia que desprenden nuestras almas unidas en un lecho.

jueves, 8 de enero de 2015

Cuando estás conmigo...

Cuando estás conmigo,
Lo olvido todo.
Nada existe,
Solo Tú, Yo y ese silencio que lo inunda todo de amor.

Cuando estás conmigo,
Te abrazo fuerte,
Para que nunca se acabe la magia,
Que nos pertenece.

Cuando estás conmigo,
Cierro los ojos
Imaginando la misma escena,
Durante el tiempo que aún nos queda.

Cuando estás conmigo,
Sueño,
Con la próxima vez que al abrazarme,
Me hagas sentir eterno.

domingo, 4 de enero de 2015

Soñando despierto

Estaba vistiéndome en mi habitación cuando apareciste, de repente, sin esperarte, detrás de mí. ¿Se puede?- dijiste con esa voz que desde el primer día me pone los pelos de punta. Me di la vuelta. Y comencé un estado de shock en el que aún continúo.

Abría la boca sin saber que decir, te abrazaba, te besaba. Te volvía mirar. ¿Era un sueño? ¿Era real? No podía dejar de mirarte, no me lo creía, estabas allí. Te tocaba, te abrazaba fuerte, te besaba. Te estaba sintiendo tan cerca y era real.

Te esperaba tres días después y estabas en mi cuarto, tan guapo, tan precioso, tan real. ¡Joder que momento!

No me salían las palabras, no paraba de abrazarte, soltarte, volver a abrazarte. ¿Pero cuando has venido?-te preguntaba.

Tú y tus sorpresas. Me encantas ¿Sabes? Y no quiero que nunca se pierda esa magia que tienes y que te hace tan especial.


Te Quiero. Gracias por hacer de mi vida un sueño.