domingo, 5 de septiembre de 2010

Una temporada más...

Cómo si de una temporada de una serie se tratase, así se pasó mi verano, otro más que añadir a ese cajón de recuerdos vagos, porque con el tiempo pienso en cuál ha sido el mejor verano de mi vida y por ahora me quedo con trocitos de cada uno, aunque el anterior ganó al presente en cuanto a ilusión.

Comenzó este con grandes planes, con muchas ganas de vivir momentos con esas personas que queremos y que nos llenan. Y los vivimos, y como todo lo bueno dura poco así fue. Quizá el tener tantas ilusiones puestas en una cosa hace que te esperes mucho de ella y al final haya cierto grado de desilusión.

Añadiendo misterio e intriga con un personaje desconocido que pretendía enturbiar la vida de los personajes, y terminó consiguiéndolo en cierto modo.

El resto de acontecimientos se vivieron con normalidad, con pequeños intensos momentos que guardar. Quizá en este momento la serie estaría más muerta, menos público, menos audiencia, quizá por ello el señor director llamado destino decidió poner nuevos personajes para animar la trama y continuar el guión.

Entonces se vivieron los últimos capítulos de la temporada, muy intensos todos ellos, conociendo nuevas vidas que pasan desapercibidas hasta el momento oportuno. Vives nuevos instantes, otra vez te recorre lo desconocido por tu cuerpo, sientes nuevas sensaciones.
Es entonces cuando acaba la temporada con nuevas puertas desconocidas, con nuevos caminos por los que poder moverse, con nuevas expectativas, por un lado con lo familiar y lo de siempre, y por otro lado con lo nuevo.

Y nadie sabe lo que nos deparará la próxima temporada que mañana empieza, solo deseo que tenga audiencia y tirón porque traiga cosas buenas a nuestras vidas, nunca malas.

Es hora de empezar a grabar*

1 comentario:

  1. Hoy se rodó el primer capítulo. Estoy segura de que tendrá mucho éxito, amigo. un beso*

    ResponderEliminar